La Angustia, es
medianoche, levanta, lampadóforo,
Mucho vesperal
sueño quemado por el Fénix
Que ninguna recoge
ánfora cineraria:
Salón sin nadie ni
en las credencias conca alguna,
Espiral espirada de
inanidad sonora
(El Maestro se ha
ido, llanto en la Estigia capta
con ese solo objeto
nobleza de la Nada).
Mas cerca la
ventana vacante al norte, un oro
Agoniza según tal
vez rijosa fábula
De ninfa alaceada
por llamas de unicornios
Y ella apenas
difunta desnuda en el espejo
Que ya en las
nulidades que clausura el marco
Del centellar se
fija súbito el septimino.
Stéphane Mallarmé
Traducción de Octavio Paz
Stéphane Mallarmé
Traducción de Octavio Paz