Nada se ha roto
aunque uno de los
eslabones de la cadena
sea una mariposa azul
aquí fue atacado
Ellos sonrieron al
llegar y se retiraron
desconcertados de polvo azul
En los bancos tan familiares con el metal
que hicieron para las
alas
Las gruesas cámaras aletearon
Las hermosas muchachas avanzan
con los dedos en forma
de recipiente
Sangraban por la boca como si les hubiera pegado
El jurado solicitó clemencia
y tocaron y fueron
electrocutados
por las azules antenas
Un ataque sobre cualquier eslabón
podía haberle echo caer
pero todos apuntabais a la mariposa azul
1963
Leonard Cohen de Parásitos del paraíso