Aquí hace mucho tiempo bailaba Halicarnaso
las Nereidas bailaban
yo bailaba.
Pero las cosas mueren
no por lluvia ni viento ni terremoto o turco,
sino cuando la vida deja de poseerse
y el amor.
Hoy volví a este lugar
y a la cuádruple cabeza de caballo:
vive el trabajo, no el trabajador.
¡Friso animado, Fidias muerto!
Estas cuatro cabezas, pero
¿y el cincel y el antebrazo de los escultores?
Aquí está la Nereida
no mi cuerpo.
Aquí está el Partenón
¿y Fidias, dónde está?
Sus hijos siguen
abrazados a cabezas de mármol,
como yo a este lugar.
las Nereidas bailaban
yo bailaba.
Pero las cosas mueren
no por lluvia ni viento ni terremoto o turco,
sino cuando la vida deja de poseerse
y el amor.
Hoy volví a este lugar
y a la cuádruple cabeza de caballo:
vive el trabajo, no el trabajador.
¡Friso animado, Fidias muerto!
Estas cuatro cabezas, pero
¿y el cincel y el antebrazo de los escultores?
Aquí está la Nereida
no mi cuerpo.
Aquí está el Partenón
¿y Fidias, dónde está?
Sus hijos siguen
abrazados a cabezas de mármol,
como yo a este lugar.
Ha pasado la vida
y la danza.
y la danza.
Félix de Azúa