¿Qué me trae la belleza?
Me trae la divina conversación de madrugada
entre piernas dialogantes y dispuestas,
un reloj noctámbulo cuyo cadencioso tic-tac
marca el devenir de horas lunáticas.
Si mi buen amigo
todavía queda mucho por decir
y poco qué callar,
las horas no detendrán su vaivén interminable
y tu permanecerás intacto
como fantasma inmortal en mi memoria,
se aplacarán los tiempos,
mi boca será de otros
pero ahí estarás,
niño predilecto
masticando arcángeles violados
al pie de la tumba con tu navaja bien dispuesta,
no es el sol lo que queremos
al diablo los iluminados y los
ratones de biblioteca
nosotros nacimos para ser libres.
Camino atolondrada por las calles de cemento
arrastrando mi nostalgia culposa
de amapola abandonada,
mi destino está cifrado y
mi final está más cerca que el tuyo, querido mío.
Y de planeta en planeta
vagaré confundida
sin saber dónde posar mi nave
¿qué me trae la belleza?
Un sombrero y una capa
Mis visiones extáticas de chamán enloquecido
Flores azules de un tiempo ya robado
Y la certeza de ninguna primavera.
Me trae la divina conversación de madrugada
entre piernas dialogantes y dispuestas,
un reloj noctámbulo cuyo cadencioso tic-tac
marca el devenir de horas lunáticas.
Si mi buen amigo
todavía queda mucho por decir
y poco qué callar,
las horas no detendrán su vaivén interminable
y tu permanecerás intacto
como fantasma inmortal en mi memoria,
se aplacarán los tiempos,
mi boca será de otros
pero ahí estarás,
niño predilecto
masticando arcángeles violados
al pie de la tumba con tu navaja bien dispuesta,
no es el sol lo que queremos
al diablo los iluminados y los
ratones de biblioteca
nosotros nacimos para ser libres.
Camino atolondrada por las calles de cemento
arrastrando mi nostalgia culposa
de amapola abandonada,
mi destino está cifrado y
mi final está más cerca que el tuyo, querido mío.
Y de planeta en planeta
vagaré confundida
sin saber dónde posar mi nave
¿qué me trae la belleza?
Un sombrero y una capa
Mis visiones extáticas de chamán enloquecido
Flores azules de un tiempo ya robado
Y la certeza de ninguna primavera.
LA MAGA
