domingo, 27 de mayo de 2012

homo sapiens shop / parte 3


Su madre me llama muy acongojada
pensando que su hijo sufre de una intoxicación
o crisis de pánico
Anda a verlo me pide
Era domingo en la noche
cuando están todos los borrachos celebrando
su delirium tremens
Me dirijo a su departamento
Estaba enfermo
recostado en su cama, y junto a otros amigos
alrededor de él
como si fuera un velorio
Le preparo un té
Le doy un par de bendiciones
Inmerso en las tinieblas todos dicen que no beben
Ser un ebrio nunca ha sido fácil
Se requiere de cojones
como diría por ahí un escritor norteamericano
Hay que saber manosear al infierno
Una hora después soy el mismo de siempre
Pateo algunas hojas, un envase de leche
La calle es siempre silenciosa en momentos como este
Y los pájaros entonan una vez más
otro de mis lunes

Matías Lillo