viernes, 21 de enero de 2011

El corazón robado

Mi triste corazón babea en la popa,
mi corazón lleno de caporal:
sobre él arrojan escupitajos,
mi triste corazón babea en la popa:
bajo las burlas de la tropa
que suelta una risa general,
mi triste corazón babea en la popa,
¡mi corazón lleno de caporal!

¡Itifálicos y sorchetes
sus insultos lo han depravado!
En la velada narran relatos
itifálicos y sorchetes.
¡Oh olas abracandabrantes,
tomad mi corazón, salvadlo!
¡Itifálicos y sorchetes
sus insultos lo han depravado!

Cuando hayan acabado con su tabaco de mascar,
¿cómo obrar, oh corazón robado?
Se oirán hipos báquicos
cuando sus chicotes hayan cesado:
tendré sobresaltos estomacales
si degradan mi triste corazón.
Cuando sus chicotes hayan cesado,
¿cómo actuar, oh corazón robado?


Arthur Rimbaud