viernes, 12 de marzo de 2010

Fragmentos de una noche de verano

*Parte I: Amistades instantáneas
Abres el sobrecito que dice "amigos en polvo", le agregas algunas medidas de algún líquido -funciona mejor si el líquido contiene alcohol-, lo revuelves cuidadosamente y obtienes un vaso hasta el tope, los amigos instantáneos muchas veces sobrepasan la medida del vaso y salen a caminar por ahí, incluso se sientan a conversar contigo (algunos horas y horas), te abrazan y te piden el número de teléfono, te quieren sin saber mucho sobre ti, incluso te regalan sonrisas y, a la larga, se convierten en AMIGOS (con letras mayúsculas y enchuladas). ¿No me crees? el secreto no es buscar los sobres, sino disfrutar cuando los revuelves, los bebes y les permites convertirse en tus AMIGOS.
*Parte II: Johnny ¿qué?
El whisky es una bebida bastante rara, comúnmente nos ahogamos en un océano de cerveza o un mar de ron-cola (nos tenemos remedio). Pedir un whisky en una barra casi vacía te asegura algunas miradas curiosas de la gente cercana, muy poca gente pide un vaso de whisky, menos personas piden y se toman tres, pero existen. Curioso o no, beber alcohol puro desde un vaso grueso con cuatro hielos es un ritual bastante atractivo, con todas los gestos que "salen" cuando el líquido baja lentamente por tu garganta, quemando cada centímetro que recorre. "Te tomas uno de esos y quedai da´o wuelta".
*Parte III: Mil pulseras fluorescentes
Me siento irremediablemente atraída por las pulseritas fluorescentes, me fascina cuando acompañan a las personas en sus frenéticos bailes y cómo adornan sus muñecas, orejas, pantalones, sostenes (babas). Me fascina observar su brillo iluminando las mangas de mi chaqueta por dentro, dejando sus vivos colores en mi retina. Llegar a envidiar un collar de pulseritas ¡oh! esto no ha terminado.
*Parte IV: Chico-chica
Intentaba reconocer alguna cara familiar, no, no, no. En un lugar que está hasta el tope de gente nadie se fija en nadie, simplemente te dedicas a mover tus caderas despreocupadamente hacia un lado y hacia el otro. Por lo mismo es curioso que alguien despierte tu atención. Siento una fijación casi sexual por esas personas de apariencia ambigua, mujeres de cabello corto que utilizan su estilizado cuerpo en contorsiones bruscas, casi masculinas; y hombres de cabello largo atado en una coleta descuidada que acarician el aire a su alrededor con gestos delicados, gestos femeninos. El nene que me llamó la atención tenía un rostro precioso, su cabello hacía juego con todo su cuerpo, llevaba ropa ajustada y se movía suavemente, atrapaba las luces en sus ojos e inspiraba el deseo que los otros sudaban.
*Parte V: Cosillas caídas desde el cielo
No sabes nada del mundo hasta que no ves caer condones desde el cielo.
*Parte VI: La nena aburrida
Me acerqué a "meterle conversa" a la nena aburrida principalmente porque yo había estado en la misma situación. Mi intención nunca fue acercarme amorosamente a ella, simplemente pretendía alegrarle esos minutos que parecían aburrirle. Me pareció haberle sacado una media sonrisa. Me quedé sentada a su lado un buen rato, bailar siempre me agota. Cuando acabó la música la nena se levantó y se tiró a los brazos de otra muchacha que se acercaba desde la pista de baile, se besaron con pasión y yo les miraba desde mi lugar. Me sentí desbordada de alegría cuando las vi besarse y abrazarse de ese modo. Me alegré de verdad porque ella no estaba sola, solo un poco aburrida.
*Parte VII: Chichones, moretones, "chupones"
Obtienes un chichón si un perro se te cruza en el camino mientras intentas mantener el equilibrio luego de tomarte tres vasos de whisky. Te regalan un moretón cuando le desagradas a alguien y le provocas a propósito. Obtienes un "chupón" cuando le pides a un muchachito excitado que te marque, no olvides explicarle que las marcas en el cuerpo tienen cierta connotación sexual (así se asegura un buen obsequio de vuelta).

Pía Ahumada